Autor: Andrés González

Coloquio con D. Esteban Gobbi – 02

COLOQUIO DE SOBREMESA CON DON ESTEBAN GOBBI SOBRE EL MOVIMIENTO SACERDOTAL MARIANO. MADRID 11 DE NOVIEMBRE DE 1977 Iniciamos un encuentro de fraternidad en el que intentaré responder a cuantas preguntas me hagáis. Pero ante todo, quiero hablaros de una realidad, difundida por todas partes, la de los pequeños cenáculos o encuentros de carácter regional, al que yo puedo asistir solamente una vez al año; muchos sacerdotes manifiestan que no pueden esperar tanto. Entonces sucede que los sacerdotes vecinos se ponen de acuerdo y de cuando en cuando se encuentran para convivir unas horas según el espíritu del Movimiento, para orar juntos y hacer fraternidad. Por lo general se empieza rezando una parte del Rosario, luego hacen una lectura del Opúsculo para asimilar el espíritu del Movimiento que puede ser comentada en común. Así se hace fraternidad, no como quien se reúne para hablar de deportes, tema que puede compartirse con cualquiera, sino para tratar asuntos del alma, a pesar de experimentar cierta dificultad en hacerlo. Ciertas cosas no pueden decirse a todos, pero si en un circulo de hermanos. Se concluye con la Consagración y mejor con la misa concelebrada, renovando antes de la Comunión dicha formula. Os explicaré el por que se hace antes de la Comunión: así se expresa que la misión de la Virgen Madre consiste en llevarnos a Jesús. Si nos dejamos llevar por Ella, realizará muy bien su cometido. En aquel momento vamos a recibir realmente a Jesús; pues que nos prepare María de la mejor manera. Hay además otro motivo: en tales encuentros los laicos participan de la concelebración y entonces mientras nosotros comulgamos, ellos hacen la suya. Por ejemplo el pasado día 8 de octubre en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, llena a rebosar de fieles, concelebrábamos unos 120 sacerdotes, y lo hicimos así. Creo que estos pequeños cenáculos se pueden multiplicar. Cuando un sacerdote se adhiere al Movimiento, tiene que mandar una carta y luego recibiréis la respuesta, que es una carta mía traducida a diversos idiomas. Luego se sabrá donde están los sacerdotes distribuidos y así, por ejemplo, cuando se haga un cenáculo en Barcelona, otro en la zona de Santander, etc., sabréis donde y como podréis reuniros. Ahora podéis empezar ya el diálogo. Ruego que las preguntas sean breves , y como disponemos de poco tiempo, las respuestas serán también concisas. 1º.  ¿Como vivir el momento presente bajo la mirada de la Virgen, mas aun, refugiados en su Corazón, a fin de dar una respuesta generosa como lo fue la suya? En el Opúsculo encontrara la línea de la espiritualidad del Movimiento, cuya característica no consiste en como vivir una observancia determinada, sino en realizar el acto de Consagración a la Virgen y dejarla obrar a ella con filial espíritu de fe y confiado abandono en sus manos. Hay un modo de trabajar común  a todos: consiste en ser sacerdotes según el Corazón de Jesús; pero el modo es diverso en cada uno, según la propia vocación. Me explico: La Madre ve en mi  cuales son las cosas que contristan  a Jesús; quizás en otros serán diversas; pero es evidente que trabaja en nosotros personalmente la obra de la divina gracia. Luego debemos secundar su acción maternal. Yo, aunque no lo parezca, tengo un temperamento nervioso; cuando conduzco el coche, si tengo alguien delante que no marcha correctamente, siento el impulso de decirle una palabrota; luego la Virgen me hace comprender la naturaleza de mi defecto y de ser mejor; entonces  propongo enmendarme, mas al poco rato otro automovilista  me hace cisco y me impaciento de nuevo; y la Virgen me hace ver cuan  débil soy. Pero supongamos un flemático; no tiene este problema, pero si estará sujeto a otro tipo de defectos; pues dada su índole, que secunda la acción espiritual de la Madre, pues se hace sentir fuerte y dulcemente de un modo experimental. Si vosotros hacéis la Consagración, a medida que pase el tiempo, veréis que vuestra vida cambia interiormente. 2º. Si se debe vivir la unidad sacerdotal y se ha buscado otro movimiento, por ejemplo el Focolar, ¿Como hay que cumplir con todo? – Algunos focolarinos forman parte del Movimiento Sacerdotal Mariano; su misión consiste en hacer unidad y lo hacen tan bien, que yo de vez en cuando me siento impulsado hacia ellos. Pero forman un grupo cerrado a modo de pequeña iglesia dentro de la Iglesia, lo cual he comprobado a través de algunas personas. Por ejemplo, en Argentina, en Yugoslavia, etc. he visto como su objetivo consiste en la unidad, fraternidad con quienes conviven el ideal; más los sacerdotes que no son focolarinos se dan cuenta que lo nuestro no es un nuevo Movimiento, pues no existe en cuanto entidad jurídica, sino que simplemente invita a todos los sacerdotes, que pueden pertenecer a las asociaciones que sea a vivir los tres puntos: 1º- Consagración al Inmaculado Corazón de María. 2º- Fidelidad al Papa. 3º – Llevar los fieles al Corazón Inmaculado de María. Por lo tanto no nos agrupamos en una nueva asociación, sino que cada cual desde su puesto, infunde nuevo vigor a la Iglesia unida al Santo Padre con sus Obispos y sacerdotes. Mirad, carísimos sacerdotes, que sufrimos una inflación de dones carismáticos; pero yo pienso que a unos tiempos fuera de serie, corresponden también dones extraordinarios. Pero ¿qué sucede?. Que nosotros sacerdotes no tenemos en general grandes dones extraordinarios y con frecuencia, por otra parte, nos sentimos abandonados por el mundo; y la Virgen nos quiere como buena Madre y nos propone formar una hermandad viviendo la Consagración, a su Corazón Inmaculado, para hacernos tal como Jesús nos quiere. Ella se da cuenta que estamos solos y sabe que somos hermanos, por lo cual desea que nos  queramos; así, sin proponerla, formamos una fraternidad; tal es la vida del Movimiénto. 3º -. Nosotros tenemos que buscar la adhesión al Papa y a la Jerarquía que le está unida. Vd. ha dicho muy bien como…
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Ejercicios espirituales en Valdragore, San Marino (28-29 Junio 1982)

¡Viva MARÍA¡ MEDITACION DE LA MAÑANA  (D.GOBBI) Queridos hermanosp Sacerdotes: Os saludo a todos los que habéis venido de tan lejanas tierras para pasar con nosotros estos días de Cenáculo, afrontando viajes tan largos, con este calor, y quedo muy conmovido por el amor que mueve a tantos hermanos que están todavía de viaje. Pienso en el grupo portugués y francés, a quienes una huelga de pilotos les ha impedido llegar, y que pienso llegarán después de tantas fatigas. Esto, Madre, te dice el gran amor que estos tus hijos tienen hacia Ti. Ayer en la introducción he procurado haceros comprender que el don que debemos obtener durante este Cenáculo extraordinario es ayudarnos a vivir la Consagración a Su Corazón Inmaculado, y vivirla, hermanos, dentro de nuestra pequeñez y mezquindad. ¡Vivirla! ¡Vi-vir-la!. Estos son los tiempos en que debemos vivir y testimoniar con valentía y sin miedo. Y os digo que la Virgen mira, no nuestra pequeñez, sino nuestra buena voluntad, la de los aquí presentes y la de los 40.000 que ya han mandado su adhesión, la de los que han acogido Su invitación y la de aquellos que han dicho si, y meditan y quieren actuar según los mensajes de Su libro. Y ahora para ayudarnos a vivirla, me he preguntado esta noche: Madre ¿por que no nos das un medio fácil, sencillo para poder vivir la Consagración a Tu Corazón Inmaculado?. Hermanos Sacerdotes, me parece que la Virgen me ha hecho encontrar la respuesta. Ciertamente, el camino que hemos de recorrer es largo durante nuestra existencia, toda nuestra vida. El espíritu de nuestra Consagración lo he encontrado en el libro, que causa tanto fastidio al demonio. Y sabéis ¿por que? ¡Un libro tan sencillo, y da tanto fastidio!. Y la he dicho: Muéstrame un camino sencillo, dime una palabra sencilla que yo pueda decir a los Sacerdotes de como han de vivir la Consagración que te han hecho. He aquí, hermanos, como podéis vivirla: “Vuestros corazones en el Corazón Inmaculado de la Madre.” Entonces, Madre, estamos de acuerdo:  mí pequeño corazón, tan pequeño y pobre que tiene miedo de todo, frenado por el egoísmo, tan fácil a apegarse a las cosas y a las criaturas: mi pequeño corazón dentro de tu Corazón Materno. Y de este modo la Virgen ve el corazón de cada uno de nosotros, tal como es, en su Corazón Materno. Entonces se vive la Consagración en cada momento. Entonces se responde al designio de María. Entonces nos preparamos a los momentos que nos esperan. Entonces no tenemos miedo de nada. Entonces, sencillamente, nuestros corazones de niños los depositamos en el Corazón Materno de María. Pero ¿por que debemos depositar nuestro corazón en el Suyo? Pero ¿por que? Porque el acto de Consagración es aquello por lo que sintonizamos y nos confiamos a Ella, y María es Madre y con motivo de su Maternidad es el tipo perfecto de cualquier amor humano. Y, por tanto, es el tipo del amor en la forma mas perfecta del amor creado; por lo que podemos afirmar que María es el Amor. Si nosotros, fuera de Dios, queremos buscar una perfecta forma de amor la encontraremos en María. Por lo que si la queremos definir, aún como criatura, fuera de Dios: Dios es amor, María es el misterio de amor. Y puesto que la sede del amor es el corazón, María es el misterio del Corazón. Hermanos Sacerdotes, de todas las definiciones esta es la que a mi más me agrada. Cuando tu Papa ¡oh Madre! intenta definirte, usa siempre esta expresión: María es el misterio del corazón. El misterio no es una verdad abierta, es una verdad que puede estar oculta, no comprendida por todos, una verdad todavía misteriosa, no a todos revelada esta verdad, no revelada todavía a todos, puede constituir por añadidura un secreto: el secreto de María. Hermanos Sacerdotes, el santo y el teólogo de la Consagración me dicen por que no se hace la teología de la Consagración, pero ya está hecha por Montfort. S. Luis de Montfort habla de un secreto: el secreto de María, que no será desvelado a todos, que será revelado en los “últimos tiempos” a los apóstoles de aquellos últimos tiempos: el secreto de María. Yo te pido, Madre, que nos reveles hoy a tus Sacerdotes este secreto: el secreto de María. Si, estos son los tiempos predichos por Montfort. Estos son los tiempos predichos por la Virgen en Fátima. Y si es verdad, como dice el Papa, que esta Iglesia espera la segunda venida de Cristo, no podéis negar que estos son los últimos tiempos, que preceden a este segundo adviento. Consecuencia lógica de lo que ha dicho el Papa en la “Redemptor hominis” Y no se puede, por tanto, negar, Madre, que estos Sacerdotes que Tu llamas de todos los continentes y que con tanta generosidad te responden y se consagran a tu Corazón Inmaculado, y les revistes de Tu Luz: ¡dales tu capacidad de amar y la luz de tu sabiduría, condúcelos por tus caminos, fórmales con celo y poder materno!; no se puede negar, Madre, que estos tus Sacerdotes, a veces tan pobres, pisoteados, perseguidos, humillados, heridos, insidiados, no se puede negar, Madre, que estos tus Sacerdotes, son los Sacerdotes de los “últimos tiempos”. Y entonces, Madre, a ellos lea debes revelar tu secreto. Y debemos pedir al Espíritu Santo, su Esposo, que nos conceda el don de introducirnos a abrir este “libro sellado” para comprender hoy el secreto de María, que debe ser revelado hoy a vosotros, hermanos Sacerdotes, llamados a ser los apóstoles de estos “últimos tiempos”. El secreto de María es el misterio de María, es el misterio del corazón. Este Corazón Inmaculado que se abre, que se dilata, que se revela, que quiere recoger a todos: Este Corazón Inmaculado de María es el secreto de María. Hermanos Sacerdotes, entended cómo aun hoy se repite la frase de Jesús, y esto nos da la respuesta a un fenómeno que se…
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El Cenáculo, el canal de la Mediación de la Gracia

Michele Gaugrahn Continuamos con nuestra reflexión del Cenáculo. Yo a menudo encuentro sorprendente leer la explicación de Pentecostés en los Hechos de los Apóstoles. Primero, San Lucas nombra a los Apóstoles que estaban presentes. Y todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres y de Maria, la Madre de Jesús, y de sus hermanos. (Hch: 1,14). Es casi como si a él le concernieran sólo los Apóstoles, los que guiaban la nueva Iglesia que estaba naciendo, añadiendo nuestra Madre casi como un pensamiento tardío. La verdad es completamente lo contrario. En efecto, Ella era esencial en la constitución del Cenáculo, la Madre a través de quienes la Iglesia nacería. Ésta Presencia suya queda esencial en nuestros Cenáculos, que queda  a continuación de aquel sostenido en Jerusalén, como hemos visto, no sólo en su estructura de afuera, sino en su interior realidad. En Sus Mensajes, nuestra Madre lo deja claro: “Cuando dos o más están reunidos en Mí Nombre, Yo estoy en medio de ellos”, así lo ha dicho Mí Hijo Jesús. Cuando dos o más Sacerdotes de Mí Movimiento están unidos por Mí, Yo Misma estoy en medio de ellos; Yo Misma con ellos y en ellos me Manifiesto, sobre todo cuando estos sacerdotes están unidos en la oración . Donde dos o más Sacerdotes de Mí Movimiento se encuentran por Mí, allí está el Cenáculo. (Debemos de notar: “El Cenáculo”, no “un cenáculo”) En el Cenáculo estaban los Apóstoles con Maria, Madre de Jesús. En estos Cenáculos quiero reunidos a los Sacerdotes de Mí Movimiento con Maria, Madre de Jesús y Madre especialísima para ellos”. (17 de Enero de 1974). Medianera de las Gracias Esto, nos trae el papel de la Madre Maria. El Cenáculo, es claro, es el trabajo del Espíritu Santo, la promesa del regalo del Señor Jesús, quien infundiría la vida dentro de la Iglesia que es divina en el momento de su nacimiento. Pero estos regalos están dados por Él a través de la mediación de Maria, que es la esposa del Espíritu Santo. Recordemos que, si el Espíritu Santo es nombrado en el himno que cantamos aquí como “(El dedo de la Mano Derecha de Dios – a través del trabajo de la Bendita Trinidad están extra cumplidos)”, también nuestra Madre nos ha hablado del (Dedo de la Mano Derecha del Espíritu Santo, a través de quien Él media toda su actividad a nosotros). La mediación de la Gracia de la Madre es, en un sentido real, Su Maternidad. Aquella Gracia, que nuestra Madre es la mediación del Espíritu Santo sobre nosotros, viene a nosotros de la Santísima Trinidad, y nos trae a nosotros la semejanza de Cristo, que estamos destinados a tomar nuestro lugar en Su Vida. La labor de la mediación de aquella Vida nos es introducida a nuestra Madre; como Ella a través de aquella Vida trajo al mundo la forma de Su Divino Hijo, así Ella es la Única que es introducida para ser el canal de la Gracia en su último destino en la labor de la Redención, que es, dentro de las almas de Sus pequeños hijos. Ella es la perfecta trasmisora de la Gracia de Su Hijo, por ser pura y de Inmaculado Corazón. “Maria, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón” (Lc, 2,19).  Traernos aquella Gracia es el trabajo especial de Su Corazón Inmaculado, dentro del cenáculo de aquél corazón en una manera continua, y también en nuestros cenáculos ocasionales, esto es, traernos dentro de la santidad de Jesús. Todo esto estaba descrito especialmente para nosotros en el mensaje “Mediadora de todas las Gracias” en la fiesta de Nuestra Señora del Monte Carmelo, el 16 de Julio de 1980. Concentrémonos en aquél mensaje en ésta parte de nuestra meditación. “La Gracia que desciende del seno del Padre, para llegar a vosotros, debe pasar a través del Corazón divino de l Hijo, que os la comunica en su Espíritu de amor. Como un rayo de luz, al atravesar un ventanal, toma de él forma, color y diseño; así la gracia divina, merecida por Jesús, sólo puede llegar a vosotros a través de Él, y por esta razón reproduce en vosotros su mismo diseño, su misma imagen y os configura cada vez más a su misma Persona. La vida divina sólo puede llegar a vosotros bajo la forma de Jesús, y cuanto más crezca ella en vosotros tanto más os asimila a Él, de manera que podéis crecer verdaderamente como pequeños hermanos suyos”.  (16 de Julio de 1980 ). Aquí nuestra Madre nos lleva dentro de la vida espiritual, es decir, dentro de aquella unión con Jesús que nos hace compartir la vida de la Santísima Trinidad, participando en Su lugar como Hijo ante el Padre. A través de la gracia, el Padre se comunica más y más a vosotros, el Hijo os asimila, el Espíritu Santo os transforma, estableciendo una relación de vida con la Santísima Trinidad, que se hace cada día más fuerte y operante. Es la misma Santísima Trinidad la que establece su morada en las almas en gracia”.  (16 de Julio de 1980). Éste mensaje merece una meditación muy profunda, porque describe el maravilloso y misericordioso destino de por qué Dios nos creó: para vivir en el corazón de la Bendita Trinidad, la “casa” de Dios Mismo, que deberíamos como San Pedro dice, os hicieras partícipes de la naturaleza divina (2 P. 1,4). Cuando la “santidad” o la “vida de gracia” es hablada por muchos, que está limitada al  grado de la calidad de la virtud en nuestras vidas, es en realidad la calidad de nuestra correspondencia con la ley de Dios. La vida de la gracia está vista como el grado de benevolencia en nuestra propia actividad. Es claro, que la verdad, si nosotros no tratamos de vivir nuestra vida plena de fe,  luego, no podemos esperar la gracia de Dios en nosotros. Sin embargo, es también verdad que…
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El Espíritu Santo y el Corazón Inmaculado de María (2ª parte)

Francis Geremia. Año 2011 La íntima unión entre el Corazón Inmaculado, Jesús y nosotros, a través del Espíritu Santo  Monfort dice: “Jesús es en todas partes y siempre es  el fruto y el Hijo de Maria, y Maria es en todas partes el árbol verdadero del fruto de la vida y la verdadera Madre que lo produce” (TD,44). Maria está presente en nosotros para hacer que vivamos en Jesús, justo como Ella vive en Él por la acción del Espíritu Santo. Por nuestro Bautismo el Hijo viene a vivir en cada uno de nosotros, justo como Él hizo su morada en Maria en la Encarnación. “Él Hijo encuentra aquí el lugar de su morada habitual. Mi Corazón ha sido la casa donde el Verbo se ha formado en su vida humana; ha sido también el refugio en el que Jesús se recogió buscando ayuda y consuelo. Aquí introdujo también a sus primeros discípulos para que se fortalecieran y recibieran la impronta de su mismo ser. En este jardín crecieron, poco a poco, según su divino designio: haciéndose más humildes, más puros, más generosos y más fuertes.  Aquí recibieron un cultivo esmerado hasta lograr cada uno la identificación con Jesús, tan querida por Él Mismo. Ha sido también el altar, en el que se ha inmolado Mí Hijo; el cáliz que ha recogido su sangre, que se ha abierto al gemido de sus heridas y al gran don de su Corazón agonizante. Él quiso que este jardín fuese también vuestro: por esto os ha dado a su propia Madre”. (29 de Julio de 1977). Aún hoy, cada día, podemos experimentar el gozo de vivir en Jesús y en Maria, gracias a la asistencia maternal de Maria y de la acción del Espíritu Santo que actúa en los que creemos. “Justo como hay secretos de naturaleza, nos explica St. Louis Grignion de Montfort,  hay también secretos de gracia…. Este “secreto” consiste en unirnos nosotros mismos a Maria porque Ella y Su Hijo están siempre unidos”. (TD, 247). St. Maximilian Kolbe dice: “Nosotros recibimos todas las cosas de Dios Padre, El Hijo y El Espíritu Santo en la Inmaculada. Este es el único camino de seguir todas las gracias. Por experiencia sabemos que las almas que se consagran totalmente e ilimitadamente a la Inmaculada tienen un mejor conocimiento de Jesús y de  los misterios divinos. Por eso, Nuestra Señora puede guiar las almas a Jesús solamente”. La acción purificadora del Espíritu Santo a través del Corazón Inmaculado en nosotros En el Mensaje del 26 de Diciembre de 1974 leemos: “San Esteban era verdaderamente un niño. ¡De que candor se iluminaba su alma, de que pureza su fe inamovible en mi Hijo, de que fuerza toda su persona!…. Yo sabía que debía ser el primero en morir, después de mi Hijo Jesús. Y con cuanta ternura lo confortaba para que se hiciera fuerte, cada vez más fuerte…. También tú eres Stefano, llamado a ser Corona: la corona de mi Corazón Inmaculado y Dolorido. Como en Él, así también derramo en ti la plenitud de amor de mi Hijo de tal modo que ninguno podrá resistir a la gracia y al Espíritu Santo que te impulsará ; cual pequeña pluma, sobre la ola de la plenitud de su amor. Los Sacerdotes de mi Movimiento serán cada uno esta Corona de amor por Mí. Corona de lirios, de rosas, de ciclámenes son todos estos mis pequeños hijos, pero nadie podrá resistir a la fuerza del Espíritu, que Yo obtendré para ellos. (26 de Diciembre de 1974).  Si estamos fuertemente unidos a nuestra Madre Inmaculada, Ella también  actúa en nosotros progresivamente a vivir con Cristo, para vernos libres de nuestros pecados. “Pero sobre todo, don de mi Corazón Inmaculado será el nuevo Pentecostés. Como en el Cenáculo de Jerusalén, los Apóstoles, reunidos en oración Conmigo, prepararon el momento del primer Pentecostés, así en el Cenáculo de mi Corazón Inmaculado ( y por tanto en los cenáculos donde os reunís en oración), apóstoles de estos últimos tiempos, con Vuestra Madre Celeste, podéis obtener una nueva efusión del Espíritu Santo. Será el Espíritu de Amor, con su potente acción de fuego y de gracia, quien renovará desde sus cimientos todo el Mundo. Será Él, el Espíritu de Amor, con su gran fuerza de santidad y de luz, quien llevará a mi Iglesia a un nuevo esplendor, a volverla por tanto humilde y pobre, evangélica y casta, misericordiosa y santa. Será el Espíritu de Amor, a través del fuego de innumerables sufrimientos, quien renovará todo lo creado, para que retorne aquel jardín de Dios, nuevo Paraíso terrenal, en el que Jesús estará siempre con vosotros, como un Sol de luz que irradiará por doquier sus rayos”. (28 de Enero de 1984). “Descenderá nuevo fuego del cielo y purificará toda la humanidad que se ha vuelto pagana. Será como un juicio en pequeño y cada uno se verá a sí mismo en la luz de la Verdad misma de Dios. Así los pecadores volverán a la gracia y al santidad; los descarriados al camino del bien; los alejados a la casa del Padre; los enfermos a la completa curación; los soberbios, los impuros, los colaboradores malvados de Satanás, serán para siempre vencidos y condenados”. (22 de Mayo de 1994). El Espíritu Santo tiene la misión de formar vuestros corazones en la perfección del amor y así quema en vosotros toda forma de egoísmo y os purifica con el crisol de innumerables sufrimientos. El Espíritu Santo tiene la misión de llevar a la Iglesia a su mayor esplendor, para que de este modo llegue a ser toda hermosa, sin manchas y sin arrugas, a imitación de su Madre Celeste, y para que pueda así difundir la Luz de Cristo en todas las naciones de la tierra. El Espíritu Santo tiene la misión de transformar toda la humanidad y de renovar la faz de la tierra, para que llegue a ser un nuevo Paraíso terrestre, en el cual Dios será gozado, amado…
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El Gran Misterio de Dios

Collevalenza 2008                              Iván Pojavnik. – 1ª Parte Queridos Padres Obispos y hermanos sacerdotes, el Santo Padre Benedicto XVI en su discurso a los miembros de la Curia romana al final del año 2006 ha dicho entre otras cosas; “La Iglesia debe hablar de tantas cosas: de todas las cosas conectadas con el ser humano, de la propia estructura y del propio orden y así sucesivamente. Pero su tema principal – bajo ciertos aspectos – el único es “ Dios”. Es el gran problema de Occidente, el olvido de Dios: es un olvido que se difunde. En definitiva, todos los problemas individuales pueden ser contestados a esta pregunta, estoy convencido.(…) Hablando de Dios, tocamos precisamente el argumento, que en la predicación de Jesús, constituía su interés central. El tema fundamental de tal predicación es el dominio de Dios, el “Reino de Dios”. (Benedicto XVI, D. El 22/12/2006). El conocido escritor ruso Solzenitsin ha vivido muchos años bajo el régimen del comunismo ateo y ha experimentado los horrores del Gulag. Observando después en su caída tanta ruina en el propio país, se preguntaba: ¿porqué ha sucedido esto? He aquí su respuesta: porqué la gente se ha olvidado de Dios. Ahora el Papa constata una realidad similar en el Occidente y él también observa su ruina …En tal ambiente la Iglesia es llamada a irradiar siempre más la luz de Dios. He aquí que emerge la misión central del Obispo y del sacerdote: ser “otro Cristo”: el revelador y portador de Dios a los hombres. El Papa afirma que el apóstol San Pablo llama a Timoteo, el Obispo, que es el tipo de sacerdote, “el hombre de Dios”.(1Tm 6,11). Pablo VI ha definido al sacerdote “el especialista de Dios”. En definitiva, todos los problemas individuales de la vida de la Iglesia y de la humanidad se han de resolver en la referencia al Dios Creador y Salvador. “Un solo misterio es grande, el más grande, y el más escondido: Dios, al que se guarda también  el misterio de este”. (San Gregorio Nazianzeno, Discurso, 15,5). Dios infinito en una bola de agua “Este mundo se va alejando cada vez más de Dios y ya no escucha la palabra de mi Hijo Jesús. Así cae en las tinieblas de la negación de Dios, en el engañoso espejismo de pensar que se puede prescindir de Él. Casi habéis conseguido construir una civilización solamente humana, cerrada obstinadamente a cualquier influjo divino. Dios en su infinita Majestad, no puede menos que reírse de esta humanidad que se ha reunido para alzarse contra ÉL”. (M. 20/11/1976). La humanidad está progresando en el siglo XX en muchos campos, pero en este se ha difundido y crecido el ateísmo. “Dios es luz, en Él no hay tinieblas”(1Gv 1,5). Observamos el proceso histórico del alejamiento de Dios y así se desciende a las tinieblas de la negación de Dios. Quien camina en las tinieblas, viene a ser víctima de un espejismo: no ve hacia donde va. El pastor protestante D. Bonhoeffer ha sido un adversario de Hitler, por eso ha estado condenado a muerte. En la prisión ha escrito la carta en la cual repetía: “Los hombres viven como si Dios no existiera”. Todo sucede, como si Dios no existiese: en la filosofía, en la política, en la economía, en la masa media… El espejismo se presenta como un suceso: habéis construido una civilización que está cerrada a cualquier influjo divino. Dios, en su majestad no puede más que reírse de esta civilización. Al lado de Venecia corre el río que se llama “Zero”. Yo ahora invito a todos: vamos a pasar por la orilla de este río y observemos su superficie. Veremos formarse una burbuja que se infla, se infla, se infla siempre más – y tiende a superar todo límite. Se infla contra el sol, las estrellas, las galaxias y el cielo. Pero en un cierto momento explota y se reajusta en el río Zero. Nosotros desde la orilla podemos sólo reír de esta burbuja de agua: y mucho más cuánto más estamos alejados de esa en el espacio y en el tiempo: por ejemplo, observándola de Collevalenza, de la Luna, o de la primera constelación vecina a nuestro sistema solar, que se llama Centauros y dista de nosotros 4 años luz y 4 meses (la velocidad de la luz es de 300.000 kms.) El último Concilio ha reconocido la parte positiva de la civilización moderna y la ha integrado en la nueva visión global de toda la realidad. Pero ha rechazado la parte negativa que es la principal: el ateísmo, de la cual derivan todos los males. Enormes han estado y son los esfuerzos y la actividad de esta civilización, que atrae cada día la atención de la masa media y absorben los intereses de los hombres modernos. Pero “sin el Creador, la criatura se desvanece” (GS 36,3). Dios infinito y eterno no puede más que reírse de esta civilización que en su soberbia se infla como una burbuja y se esfuerza de superar los límites de las criaturas con la negación del Creador. EL brote de dos guerras mundiales fue una consecuencia de este inflamiento. Por tanto, ¿qué cosa es este inflarse de la civilización, como una burbuja de agua, de frente a la eternidad? “Vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Qo 1,2). La Iglesia se ha enfrentado con el ateísmo, que es el núcleo más íntimo de la civilización moderna, en el Concilio Vaticano I: “La santa Iglesia católica apostólica romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, Creador y Señor del cielo y la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su intelecto, en su voluntad y en cada perfección. (…) Dios es realmente y esencialmente distinto del mundo, soberanamente santo en sí mismo y por sí mismo e inefablemente elevado sobre todo, lo que es y que puede ser diseñado fuera de ÉL”. Esto es lo que El Concilio afirma en la Constitución dogmática sobre la fe católica en el…
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El misterio del Cenáculo

1ª Parte En los Mensajes, nuestra Madre nos indica que la morada espiritual de los hijos consagrados a Ella y los encuentros de oración, todo junto es el Cenáculo. Es una palabra elegida por Ella; Ella podría haber elegido otras palabras que describieran nuestros encuentros de oración en Su Movimiento, por ejemplo “encuentros” o “reuniones para orar”, pero Ella no lo hizo. Ella lo distinguió de otros grupos con ese título. (También Juan Pablo II lo usaba como la casa espiritual de la Iglesia). Recuerdo una hermana religiosa, que organizó un grupo de oración, y me dijo que no era diferente de nuestros cenáculos, los ingredientes eran a menudo similares, al programa del cenáculo. Ellas rezan el Rosario, algunas veces por el Santo Padre; ¡Era la misma cosa! (ella dijo) Eran los dos, grupos de oración…Bueno, ¡pero no! Nuestra Madre dice: “Por eso es necesario que los sacerdotes de mí Movimiento comiencen a encontrarse, a reunirse. No es necesario que sean reuniones numerosas: aún con dos o tres puede ser suficiente. Éstos encuentros deben Formar Verdaderos y Propios Cenáculos”. (17 de Enero de 1974). Es un nombre que a la hora de traducirlo dio algunas dificultades. En Rusia, por ejemplo, el nombre original era “gornitsa”, que significa “la sala de arriba”, así que el nombre no significaba más que un lugar, que es la sala de arriba donde tuvo lugar la Última Cena, y los apóstoles se reunieron con nuestra Madre para esperar la venida del Espíritu Santo. Nosotros tuvimos que cambiar esa traducción por “tsenakl”, porque el significado es mucho más profundo que simplemente un lugar. Le quedó así por una realidad espiritual, modelado sobre aquél primer Pentecostés que tuvo lugar en Jerusalén, pero ahora independientemente, del lugar donde se realiza hoy. En ésta meditación, me gustaría ver, contigo, esta realidad, que es en el corazón de éste regalo que nuestra Madre nos tiene hecho a nosotros en Su Movimiento. El Corazón del Cenáculo es Maria El misterio de Pentecostés, de la gracia de la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles a través de Maria, es una realidad que permanece en la Iglesia, no como un acontecimiento histórico, que empieza y termina aquél día en la sala de arriba hace dos mil años. El Papa Juan Pablo II, cuando escribió “Ecclesia de Eucaristía”, nos dijo que los acontecimientos del Calvario, que en la Eucaristía es el “Memorial”, se queda presente en el tiempo, no como un pasado histórico , en virtud, que en efecto ellos participaron en la “eternidad divina”. Al mismo tiempo, debemos decir de los acontecimientos del Primer Pentecostés: es un misterio perpetuo en la vida de la Iglesia, yendo a ser muy natural, porque la Iglesia es divina como bien, son los humanos, a través de la continua venida del Espíritu Santo, que va a las raíces de la naturaleza de todo tiempo. En el mensaje del 17 de Enero de 1974, es el mensaje que la naturaleza del cenáculo está desarrollada más completamente, Nuestra Madre nos lleva de vuelta al primer cenáculo y nos describe nuestros cenáculos de hoy: “Donde dos o más Sacerdotes de mí Movimiento se encuentran por Mí, allí está el Cenáculo”. “En el Cenáculo estaban los Apóstoles con Maria, Madre de Jesús. En éstos cenáculos quiero reunidos a los Sacerdotes de mí Movimiento con Maria, Madre de Jesús  y Madre especialísima para ellos”. (17 de Enero de 1974). Como para los Apóstoles, también para los Sacerdotes del Movimiento Sacerdotal Mariano que, en unión con los obispos, sus sucesores, son el punto de unidad de nuestros encuentros junto con Nuestra Madre. Ella nos promete que, no importa donde se celebre un Cenáculo, de una gran asamblea a una pequeña, ( y puede ser de más valor inclusive)  si es un cenáculo en familia, Ella está Presente Personalmente. Nosotros tenemos una imagen que representa Su Presencia, porque ésta Presencia es activa, y Ella  está trabajando, como lo hacía en Jerusalén. “Cuando dos o más están reunidos en mí Nombre, Yo estoy en medio de ellos”, así lo ha dicho Mi Hijo Jesús. “Cuando dos o más Sacerdotes de mí Movimiento están unidos por Mí, Yo Misma estoy en medio de ellos. Yo Misma con ellos y en ellos me Manifiesto, sobre todo cuando éstos sacerdotes están unidos en la oración”. (17 de Enero de 1974). Hermanos, Nuestra Madre está aquí. Nacer Así, una vez más, lo que es la naturaleza particular, lo que es la función privada del Cenáculo, ¿ es lo que lo distingue de otras reuniones de oración? Para buscar una respuesta, vamos a escrutar los dos libros escritos para nosotros por San Lucas. Ambos, su Evangelio y su libro de los Hechos de los Apóstoles empiezan de la misma manera: ambos nos hablan del nacimiento de Jesús, de su nacimiento a través de nuestra Madre en el Evangelio, de Su Física Naturaleza Humana y, en los Hechos, en Su Cuerpo Místico, la Iglesia, en Pentecostés. En cada caso, el nacimiento viene como un acto del Espíritu Santo, (El Espíritu Santo vendrá sobre Ti, Maria) y en los Hechos los acontecimientos que sucedieron a la venida prometida por Jesús, del Paráclito. En ambos, nuestra Madre Maria es Su canal y el Espíritu Santo viene sobre la Infancia de la Iglesia (Los Apóstoles) a través de Su Maternidad. Ella no está Presente en los acontecimientos de aquél  primer Cenáculo por casualidad, pero como muy esencial de lo que está sucediendo allí. Ella es la Madre de la Iglesia (la Madre de Jesús y una Madre muy especial para ellos) como hemos leído antes. A mi me parece que, nombrando nuestras reuniones “cenáculos”, nuestra Madre está indicándonos Su verdadera función y Su lugar en la vida de la Iglesia. Ella está atrayéndonos lo más cerca posible dentro del misterio del nacimiento de la Iglesia en Pentecostés, el misterio perenne, porque en nuestros tiempos, ha llegado el momento de que la inmensa gracia sea renovada. Ésta es la verdad: cada sacerdote de…
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El Movimiento Sacerdotal Mariano

Parte 01   El Movimiento Sacerdotal Mariano es la tualización del Mensaje de Fátima (parte 1ª) Francis Geremia. 2008 Estas son las Palabras exactas de Nuestra Madre Bendita, como podemos leer en el Mensaje del 13 de Mayo de 1992. “Vosotros sois el fruto de aquella mi primera aparición. Vosotros sois la actuación de, éste mi mensaje. Entonces predije los tiempos de la pérdida de la verdadera  fe y de la apostasía, que sería difundida por toda la Iglesia. Estáis viviendo los tiempos que yo os predije”. En estas dos Meditaciones vamos a comparar el Mensaje de Fátima con los Mensajes que la Madre Bendita dio al Padre Gobbi, en el libro: A los Sacerdotes hijos predilectos de la Santísima Virgen. Cada Mensaje de Fátima puede ser confirmado con Cientos de Mensajes contenidos en este libro. Obviamente vamos a citar algunos de ellos. Yo elegí estos temas, por la urgencia hoy, de la pérdida de la fe y porque Fátima y el M.S.M. son de mucha ayuda y necesarios para preservar la verdadera fe, y  caminar más rápidamente y fervientemente hacia el camino de la santidad. Yo no hablaré de los siguientes temas que están relacionados con Fátima. La Misión de Lucia, del Padre Gobbi y el M.S.M. El 13 de Junio de 1917 Lucia preguntó a la Madre Bendita: “Me gustaría preguntarle si nos llevará al cielo”. “Sí. Llevaré a Jacinta y Francisco pronto. Pero tú te quedarás aquí por más tiempo. Jesús desea que tú le sirvas para hacerme conocer y amar. El quiere establecer en el mundo la devoción a mí Corazón Inmaculado. Aquellos que lo abracen Yo prometo la salvación y aquellas almas serán amadas por Dios como flores puestas para adornar Mí Trono”. ¿Y voy a estar aquí sola? “Lucia preguntó tristemente”. “No, mi hija. ¿Estás sufriendo mucho por esto? No sufras, Yo nunca te abandonaré. Mi Corazón Inmaculado será tu refugio y el camino que te guiará a Dios”… 1) La Madre Bendita le prometió a Lucia que Ella estaría siempre a su lado como su seguro refugio, y que Ella le guiaría a la Santidad. Desde 1973, aún antes de explicarle el plan del M.S.M., la Madre Bendita le dijo al Padre Gobbi: “No tengas miedo, Yo estaré siempre junto a ti”(7/7/73). “Hoy estoy muy contenta de ti, has estado siempre en mi Corazón… Deberás sufrir aún, ¡pero ánimo! Yo estaré siempre contigo”. (9/7/1973). “Serán todos sacerdotes míos: consagrados a Mí, que harán todo lo que yo les ordene, por ahora se deben formar con mucha humildad y confianza”. (9/7/1973). Muchas veces he experimentado esta presencia de la Madre Bendita.  Recuerdo que no hace mucho, por algunos días, yo estaba muy triste y preocupado con muchos problemas, que se estaban apilando con un peso tan grande que no lo podía soportar. Una mañana, durante mi tiempo de oración, abrí nuestro libro casualmente pensando si nuestra Madre conocería mi problema. Su libro se abrió al azar en la página del tema del año 1980: “Tu Victoriosa Madre”. En ese preciso instante todo el peso desapareció, porque me di cuenta que la Madre sabía de mi problema. Ya no me sentí solo nunca más. Tenía confianza, porque nuestra Madre Victoriosa estaba a mi lado. 2)“Nuestra Señora dijo a Lucia: “Mi  Corazón Inmaculado será… el camino que te llevará a Dios”. Al Padre Gobbi le dijo: “Para el Movimiento de mis Sacerdotes te he elegido, para esto debes vivir, debes orar, obrar, sufrir, debes hacerte santo”(9/8/1973) “Mi misión es la de seguir, como Madre, durante el curso de la historia, las vicisitudes de todos mis hijos. Mi Corazón Inmaculado encierra todo mi amor virginal y materno por vosotros. Mi Corazón Inmaculado se abre para daros ayuda, consuelo y protección.  Mi Corazón Inmaculado, es para cada uno de vosotros, el más seguro refugio y el camino que os lleva al Dios de la Salvación y de la Paz”. (1/1/1996).  3)“La Madre Bendita le dijo a Lucia: “Jesús quiere que le sirvas para hacerme conocer y amar. Él quiere establecer en el Mundo la devoción a Mi Corazón Inmaculado. Aquellos que lo abracen, les prometo la salvación y aquellas almas, serán de Dios como flores puestas para adornar mi trono”  Estas palabras nos convencerán de trabajar día y noche a ser posible por esta promesa del M.S.M. Te prometemos conducir a las almas con las que entremos en contacto en cuánto nos sea posible a una renovada devoción hacia ti. La Madre Bendita le dijo al Padre Gobbi: “Ahora Jesús está muy entristecido y hasta disgustado, al ver cuantos sacerdotes que me han alejado de sus almas, me han olvidado en su vida, me han hecho desaparecer del alma de tantos fieles. Será preciso que me ponga en camino para buscar entre los sacerdotes a los fieles, a los que me escuchan, a los que me aman. Por medio de ellos volveré a resplandecer más luminosa en la Iglesia, después de la gran purificación… La Madre tiene de Jesús el poder de hacer volver a casa a los hijos que se han extraviado”.(1/8/1973). “Quiero que cada sacerdote de mi Movimiento que se haya consagrado, ore, sufra y obre para devolverme mi puesto en medio de mis fieles”.(1/11/1973) “Ésta es la obra que yo Misma estoy haciendo en la Iglesia por medio de ti. Ninguna intervención del exterior podrá jamás perjudicar esta obra mía que celosamente estoy haciendo nacer para la salvación de Mí Iglesia” (27/5/1974)  El papel de los ángeles en Fátima y en los mensajes del M.S.M.  Cito ahora los escritos de Lucia: debe haber sido en 1914 o 1915: “Un día, estábamos en la ladera de la colina conocida como Cabeco, vimos algo como una nube blanca con la figura de una persona humana, que estaba bajando del cielo y pasaba despacio enfrente de nosotros arriba de los árboles que bajaban al valle a nuestros pies, como si él deseara llamar nuestra atención y mantener los ojos atentos y fijos en él”. “Esta aparición sucedió…
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El MSM es la actualización del Mensaje de Fátima

Estas son las Palabras exactas de Nuestra Madre Bendita, como podemos leer en el Mensaje del 13 de Mayo de 1992. “Vosotros sois el fruto de aquella mi primera aparición. Vosotros sois la actuación de, éste mi mensaje. Entonces predije los tiempos de la pérdida de la verdadera  fe y de la apostasía, que sería difundida por toda la Iglesia. Estáis viviendo los tiempos que yo os predije”. En estas dos Meditaciones vamos a comparar el Mensaje de Fátima con los Mensajes que la Madre Bendita dio al Padre Gobbi, en el libro: A los Sacerdotes hijos predilectos de la Santísima Virgen. Cada Mensaje de Fátima puede ser confirmado con Cientos de Mensajes contenidos en este libro. Obviamente vamos a citar algunos de ellos. Yo elegí estos temas, por la urgencia hoy, de la pérdida de la fe y porque Fátima y el M.S.M. son de mucha ayuda y necesarios para preservar la verdadera fe, y  caminar más rápidamente y fervientemente hacia el camino de la santidad. Yo no hablaré de los siguientes temas que están relacionados con Fátima. 1) “La Pequeñez”: En Fátima la Madre Bendita se apareció a los niños. Nuestro libro habla extensivamente de este tema. Ver por ejemplo los mensajes del 8 de Septiembre. 2) “Fátima y el Papa”: (Nos referimos a la visión de  Jacinta referente al Papa y el 3er Secreto). En el último boletín del Padre Gobbi  habla justamente de la necesidad de estar unidos al Santo Padre y rezar por él. 3)“La promesa que la Madre hizo en Fátima”. “Al final mí Corazón Inmaculado triunfará”. Casi cada mensaje finaliza con este anuncio. Padre Gobbi habló muchas veces  de esto en años pasados.  La Misión de Lucia, del Padre Gobbi y el M.S.M. El 13 de Junio de 1917 Lucia preguntó a la Madre Bendita: “Me gustaría preguntarle si nos llevará al cielo”. “Sí. Llevaré a Jacinta y Francisco pronto. Pero tú te quedarás aquí por más tiempo. Jesús desea que tú le sirvas para hacerme conocer y amar. El quiere establecer en el mundo la devoción a mí Corazón Inmaculado. Aquellos que lo abracen Yo prometo la salvación y aquellas almas serán amadas por Dios como flores puestas para adornar Mí Trono”. ¿Y voy a estar aquí sola? “Lucia preguntó tristemente”. “No, mi hija. ¿Estás sufriendo mucho por esto? No sufras, Yo nunca te abandonaré. Mi Corazón Inmaculado será tu refugio y el camino que te guiará a Dios”… 1) La Madre Bendita le prometió a Lucia que Ella estaría siempre a su lado como su seguro refugio, y que Ella le guiaría a la Santidad. Desde 1973, aún antes de explicarle el plan del M.S.M., la Madre Bendita le dijo al Padre Gobbi: “No tengas miedo, Yo estaré siempre junto a ti”(7/7/73). “Hoy estoy muy contenta de ti, has estado siempre en mi Corazón… Deberás sufrir aún, ¡pero ánimo! Yo estaré siempre contigo”. (9/7/1973). “Serán todos sacerdotes míos: consagrados a Mí, que harán todo lo que yo les ordene, por ahora se deben formar con mucha humildad y confianza”. (9/7/1973). Muchas veces he experimentado esta presencia de la Madre Bendita.  Recuerdo que no hace mucho, por algunos días, yo estaba muy triste y preocupado con muchos problemas, que se estaban apilando con un peso tan grande que no lo podía soportar. Una mañana, durante mi tiempo de oración, abrí nuestro libro casualmente pensando si nuestra Madre conocería mi problema. Su libro se abrió al azar en la página del tema del año 1980: “Tu Victoriosa Madre”. En ese preciso instante todo el peso desapareció, porque me di cuenta que la Madre sabía de mi problema. Ya no me sentí solo nunca más. Tenía confianza, porque nuestra Madre Victoriosa estaba a mi lado. 2)“Nuestra Señora dijo a Lucia: “Mi  Corazón Inmaculado será… el camino que te llevará a Dios”. Al Padre Gobbi le dijo: “Para el Movimiento de mis Sacerdotes te he elegido, para esto debes vivir, debes orar, obrar, sufrir, debes hacerte santo”(9/8/1973) “Mi misión es la de seguir, como Madre, durante el curso de la historia, las vicisitudes de todos mis hijos. Mi Corazón Inmaculado encierra todo mi amor virginal y materno por vosotros. Mi Corazón Inmaculado se abre para daros ayuda, consuelo y protección.  Mi Corazón Inmaculado, es para cada uno de vosotros, el más seguro refugio y el camino que os lleva al Dios de la Salvación y de la Paz”. (1/1/1996). 3)“La Madre Bendita le dijo a Lucia: “Jesús quiere que le sirvas para hacerme conocer y amar. Él quiere establecer en el Mundo la devoción a Mi Corazón Inmaculado. Aquellos que lo abracen, les prometo la salvación y aquellas almas, serán de Dios como flores puestas para adornar mi trono”  Estas palabras nos convencerán de trabajar día y noche a ser posible por esta promesa del M.S.M. Te prometemos conducir a las almas con las que entremos en contacto en cuánto nos sea posible a una renovada devoción hacia ti. La Madre Bendita le dijo al Padre Gobbi: “Ahora Jesús está muy entristecido y hasta disgustado, al ver cuantos sacerdotes que me han alejado de sus almas, me han olvidado en su vida, me han hecho desaparecer del alma de tantos fieles. Será preciso que me ponga en camino para buscar entre los sacerdotes a los fieles, a los que me escuchan, a los que me aman. Por medio de ellos volveré a resplandecer más luminosa en la Iglesia, después de la gran purificación… La Madre tiene de Jesús el poder de hacer volver a casa a los hijos que se han extraviado”.(1/8/1973). “Quiero que cada sacerdote de mi Movimiento que se haya consagrado, ore, sufra y obre para devolverme mi puesto en medio de mis fieles”.(1/11/1973) “Ésta es la obra que yo Misma estoy haciendo en la Iglesia por medio de ti. Ninguna intervención del exterior podrá jamás perjudicar esta obra mía que celosamente estoy haciendo nacer para la salvación de Mí Iglesia” (27/5/1974) El papel de los ángeles en Fátima y en los…
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El Papa nos habla en Fátima del tercer secreto

Siempre hemos oído hablar tanto de este tercer secreto. El Cardenal Sodano, Secretario del Estado Vaticano y mano derecha del Papa ,leyó el siguiente documento al finalizar la Santa Misa Solemne en Fátima. Donde fueron beatificados los niños Francisco y Jacinta. Aunque tendremos el texto del secreto por parte de la Congregación de la Fe en breve, acompañado de un comentario, el texto presente es muy interesante y lo transcribimos textualmente: Hermanos y hermanas en el Señor: Al concluir esta solemne celebración, siento el deber de presentar a nuestro amado Santo Padre Juan Pablo II la felicitación más cordial, en nombre de todos los presentes, por su próximo 80° cumpleaños, agradeciéndole su valioso ministerio pastoral en favor de toda la santa Iglesia de Dios. En la solemne circunstancia de su venida a Fátima, el Sumo Pontífice me ha encargado daros un anuncio. Como es sabido, el objetivo de su venida a Fátima ha sido la beatificación de los dos «pastorinhos». Sin embargo, quiere atribuir también a esta peregrinación suya el valor de un renovado gesto de gratitud hacia la Virgen por la protección que le ha dispensado durante estos años de pontificado. Es una protección que parece que guarde relación también con la llamada «tercera parte» del secreto de Fátima. Este texto es una visión profética comparable a la de la Sagrada Escritura, que no describe con sentido fotográfico los detalles de los acontecimientos futuros, sino que sintetiza y condensa sobre un mismo fondo hechos que se prolongan en el tiempo en una sucesión y con una duración no precisadas. Por tanto, la clave del lectura del texto ha de ser de carácter simbólico. La visión de Fátima tiene que ver sobre todo con la lucha de los sistemas ateos contra la Iglesia y los cristianos, y describe el inmenso sufrimiento de los testigos de la fe del último siglo del segundo milenio. Es un interminable Via Crucis dirigido por los Papas del Siglo XX. Según la interpretación de los «pastorinhos», interpretación confirmada recientemente por Sor Lucia, el «Obispo vestido de blanco» que ora por todos los fieles es el Papa. También él, caminando con fatiga hacia la Cruz entre los cadáveres de los martirizados (obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y numerosos laicos), cae a tierra como muerto, bajo los disparos de arma de fuego. Después del atentado de 13 de mayo de 1981, a Su Santidad le pareció claro que había sido «una mano materna quien guió la trayectoria de la bala», permitiendo al «Papa agonizante» que se detuviera «a las puertas de la muerte» (Juan Pablo II, «Meditación con los Obispos italianos desde el Policlínico Gemelli», en «Insegnamenti», col.XVII/1, 1994, p. 1061). Con ocasión de una visita a Roma del entonces Obispo de Leiria-Fátima, el Papa decidió entregarle la bala, que quedó en el jeep después del atentado, para que se custodiase en el Santuario. Por iniciativa del Obispo, la misma fue después ngarzada en la corona de la imagen de la Virgen de Fátima. Los sucesivos acontecimiento del año 1989 han llevado, tanto en la Unión Soviética como en numerosos Países del Este, a la caída del régimen comunista que propugnaba el ateísmo. También por esto el Sumo Pontífice le está agradecido a la Virgen desde lo profundo del corazón. Sin embargo, en otras partes del mundo los ataques contra la Iglesia y los cristianos, con la carga de sufrimiento que conllevan, desgraciadamente no han cesado. Aunque las vicisitudes a las que se refiere la tercera parte del secreto de Fátima parecen ya pertenecer al pasado, la llamada de la Virgen a la conversión y a la penitencia, pronunciada al inicio del siglo XX, conserva todavía hoy una estimulante actualidad. «La Señora del mensaje parecía leer con una perspicacia especial los signos de los tiempos, los signos de nuestros tiempos … La invitación insistente de María santísima a la penitencia es la manifestación de su solicitud materna por el destino de la familia humana, necesitada de conversión y perdón» (Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 1997, n. 1, en : Insegnamenti, vol XIX/2, 1996, p. 561). Para permitir que los fieles reciban mejor el mensaje de la Virgen de Fátima, el Papa ha confiado a la Congregación para la Doctrina de la Fe la tarea de hacer pública la tercera parte del secreto, después de haber preparado un oportuno comentario. Agradecemos a la Virgen de Fátima su protección. A su materna intercesión confiamos la Iglesia del Tercer Milenio. «Sub tuum praesidium confugimus, Sancta Dei Genetrix!». Traducción distribuida por la Sala de Prensa de la Santa Sede.

El perfil espiritual de un sacerdote consagrado

Michael Gaughran. Año 2002 Esta fase de la vida de nuestro Movimiento es un designio para nosotros de nuestra Madre como un tiempo de profunda reflexión del tesoro que hemos recibido: “Así pues, en esta noche, terminan los mensajes públicos, que desde hace veinticinco años os he dado: ahora debéis meditarlos, vivirlos y ponerlos en práctica”. (31 de Diciembre de 1997). Es el propósito de esta reflexión de ofrecer una meditación espiritual profunda, de lo que la Madre nos pide si estamos viviendo nuestra Consagración a su Corazón Inmaculado o, de otra manera lo que Ella intenta de implantar en nosotros. En efecto, cuando examinamos nuestro espíritu, encontramos que viviéndolo consiste no tanto lo que podemos hacer por Ella, sino que es un puro regalo que hemos recibido de Ella: “!Si supierais, hijos míos predilectos, el don que habéis recibido al Consagraros a mí Corazón Inmaculado!”.  (29 de Julio de 1977). Aquél espíritu concierne enteramente de la vida interior. Como aquél que ha encontrado nuestro movimiento por el mismo, la Bendita Madre de Dios, podemos decir de este espíritu, “Cada cosa esta en su lugar dentro”. No hay necesidad de ningún signo o símbolo externo; es claro, que relacionado con la oración, la vida interna. El Movimiento es un “Espíritu”, como el Santo Padre una vez le dijo al Padre Gobbi, y aquél espíritu es entregado por nuestra Madre a aquellos que entran dentro de la Consagración a Su Corazón Inmaculado. Es entregado a ellos, no porque son algo especial en ellos mismos, sino que pueden sostenerlo en el corazón de la Iglesia porque  cada sacerdote lo hace por amor a la Iglesia. No se requieren signos externos o nada jurídico, como si hiciésemos el Movimiento algo parcial o separado pero sí dentro de la Iglesia (como una orden religiosa, que existe por aquellos que pertenecen a ella), es lo mismo si somos Sacerdotes Diocesanos o en la vida religiosa. Nuestra Madre nos dice: “Ellos deben comprender que para pertenecer al Movimiento no se necesita ninguna cosa externa, ningún acto jurídico, pero es indispensable, la ofrenda total de su Sacerdocio a mí Corazón Inmaculado”. La Consagración, Ella nos dice, debe ser interior y de total ofrecimiento, una mera recitación de la oración de Consagración sin la promesa del corazón, es claramente insuficiente. La recitación de un gran número de aquellos que hacen el acto de consagración es sin ningún significado. Jesús nos ha dado a su Madre, pero esto es un don que debe ser afirmado por cada uno personalmente: “Para esto es necesario que cada uno se ofrezca y se consagre a mí Corazón Inmaculado, se entregue a Mí totalmente como Jesús se me ha entregado totalmente a Mí”. Lo que nosotros debemos consagrar es el Sacerdocio. Puede ser que esta sea la primera reflexión que nos debemos hacer. Cuando Jesús partió de la tierra hacia la Casa del Padre, nos dejó un gran tesoro: la continuación de Su Presencia. Nosotros somos conscientes de esto en la Sagrada Eucaristía, pero también es verdad del sacerdote de otra manera. Él vive y actúa, lo hemos visto en otras meditaciones, en persona Christi. En virtud del carácter impreso del  sacerdocio en las almas de Sus Sacerdotes, Cristo está presente con Su Poder en cada rincón del mundo. Es un trabajo de divina Alegría, y sería la causa de la gran felicidad en el Sagrado Corazón. Todavía, como nosotros sabemos, es el porqué de lo que está ocurriendo en el sacerdocio que el Corazón de Jesús está recibiendo esas profundas heridas, nuestra Madre nos habla de ello: “Las espinas más dolorosas me las proporcionan los hijos por mí más amados y predilectos: los Sacerdotes. Al lado de los que cada día traicionan, como Judas, a mí Hijo Jesús y a su Iglesia, ¡cuántos son ya los vacilantes, los inseguros, los infieles! Celebran la Santa Misa,  administran los sacramentos y ya no tienen fe. Sus sacrilegios han llegado ya al límite que no puede ser rebasado sin que sea vilipendiada la misma justicia de Dios (28 de Diciembre de 1973). Fue necesario para nuestra Madre de actuar, de defender a Su Hijo, presentes en los sacerdotes de una manera especial. Somos, como un Movimiento, nacido de una Madre dolorosa, de una Madre que se preocupa de sus hijos, en peligro. “Pero más que todos, son mis hijos predilectos, los Sacerdotes. Hiriéndolos, mi Enemigo me hiere verdaderamente el Corazón”. Es una operación de rescate gigantesca, por eso puede decirse, de una manera o de otra, todos nosotros hemos estado infectados en el aire, por el demonio, y que somos el blanco de los demonios, y la Madre debe purificarnos de este diluvio. ¡Que privilegio es ser el objeto de la preocupación de la Madre! Esta preocupación Ella nos la ha entregado para compartirla en nuestra oración en el acto de Consagración, recordándonos el efecto de “que la desacralización ha entrado en el Templo Santo de Dios”  ( que debe referirse al ataque diabólico sobre todo lo que es sagrado en la Iglesia).  En efecto, Ella nos entrega a los sacerdotes que han sucumbido a los ataques, en severas pero compasivas palabras: “Más he querido hacerte probar sólo una pequeña gota de la gran amargura que inunda mí Corazón de Madre a causa de tantos pobres hijos míos Sacerdotes que  Satanás ya ha atrapado completamente. ¡Pobres hijos míos, cuánta pena me causan! Son Sacerdotes de mi Hijo y ya no creen en mi Hijo y lo traicionan continuamente; son Sacerdotes llamados a ser Ministros de la Gracia y habitualmente viven en pecado y su vida es una cadena ininterrumpida de sacrilegios; son Sacerdotes enviados a anunciar el Evangelio de Salvación y ahora ellos se han hecho propagadores del error; son sacerdotes para salvar muchas almas y a cuántas, cuántas almas conducen por el camino de la perdición. Ésta es la hora en que verdaderamente la abominación de la desolación está entrando en el templo santo de Dios.No son ya sal de la tierra, sino…
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