Ella nos transformará

Ella nos transformará

Si nosotros vivimos en el Corazón Inmaculado de María Ella nos transformará, de acuerdo a su plan.

Francis Geremia. MSM Año 2011

Collevalenza – Santuario dell´ Amore Miseriocardioso

Nosotros Vivimos en una intimidad de vida con Maria

 

“Custodiad en vuestros corazones la perla preciosa de una llamada personal para vivir en profunda intimidad de vida con vuestra Madre celestial”. (24 de Febrero de 1987).

“Cada uno de nosotros está perplejo de saber que la Reina del Cielo nos ha elegido a nosotros para ser sacerdotes predilectos de Su Corazón Inmaculado”.( 24 de Diciembre de 1974)  y de compartir el privilegio de una amistad tan cercana  a  Ella. A veces pensamos porqué somos de un interés tan particular para Ella y cual es exactamente el “gran designio” que tiene para nosotros.

Pero cuando oímos que esta Reina Majestuosa dice que nos traerá “a una gran alta santidad”, y que está trayéndonos dentro de “una más pura transparencia de Dios”, nos sentimos con una cierta preocupación.

Muy rápidamente admitimos que estamos muy lejos, tan lejos de un tal estado de perfección. En efecto, ¿no nos sentimos a veces dolorosamente concientes de la deformidad que llevamos dentro por nuestros defectos, faltas, infidelidades, y de aquellas sombras oscuras de nuestras culpabilidades?.

Tenemos esta impresión en nosotros que contrasta absolutamente con la elegancia inmaculada de la Hermosa Reina. Quizás podríamos ir tan lejos como pensar, que en nuestra turbulenta vida sacerdotal, hay aquellos momentos bajos, cuando Satanás, con sus argumentos irrefutables, razonamientos y acusaciones, a través de persuadirnos que , al contrario, ¿hemos tomado la imagen de Judas, sino de Lucifer?  “poniéndoos insistentemente delante de vuestra miseria”. (8 de Julio de 1977). Aún nuestra Señora nos dice, “cuántos son los sacerdotes que lloran sus caídas”.( 31 de Marzo de 1994).

Por eso, sabemos exactamente el significado de lo que San Philip Neri quiere decir a Dios,”O Lord, mantén tus ojos en Philip,  de otra manera puede ser que te traicione”.

¿Porque, que somos nosotros, inútiles espiritualmente, para ser el objeto de tal superabundante afección de ésta Reina Inmaculada? – “Su belleza es la obra maestra del Padre”(8 de Noviembre de 1976) “Miradme a Mí, en el fulgor de mi sobrehumana belleza…Soy toda Hermosa – tuta pulcra”.(8 de Diciembre de 1988).

¿No nos sentimos completamente inapropiados por tan delicado favor? Y todavía, en el dolor de nuestra deformidad, ¡Como la Hermosa Reina nos ama!  “Si tu supieras, mi hijo, cuanto los amo, cuanto los tengo en Mi Corazón, uno por uno) (30 de Julio de 1974).  “Tu eres el gozo más grande  de mi Corazón Inmaculado”.  (8 de Diciembre de 1988).

Esta Encantadora Reina continua sorprendiendo y turbándonos cuando nos revela lo que tiene en mente para nosotros:

“Vuestra Misión es sublime”(8 de Agosto de 1980).

“Yo os he elegido y preparado para el Triunfo de mi Corazón Inmaculado en el mundo”. (19 de Diciembre de 1973).

Por medio de mis Sacerdotes yo obtendré mi gran Victoria”. (30 de Octubre de 1973).

“Mis sacerdotes…llevarán a muchos hijos de la muerte a la vida”. (16 de Octubre de 1973).

“Y por medio de ellos salvaré un  número incontable de almas”. (24 de Agosto de 1973).

“Y por medio de ellos actuaré para herir el corazón de mi enemigo y para aplastarle la cabeza con mi talón”. (1 de Noviembre de 1973).

¿Por medio de nosotros? Nos sorprendemos de cómo va ser eso. Al lado de ser inútiles, somos Sus sacerdotes “solitarios”, incompetentes y más inclinados a fallar que a ganar.

¿Cómo hará esto Ella?.

Quizás la respuesta puede estar en el “tilma” de Nuestra Señora de Guadalupe.

En el año 1531, la “Perfecta y Perpetua Virgen” se le apareció a Juan Diego en Guadalupe, México. Pero en la animosidad de su aparición, no hubo veneración en su honor, y no hubo grandes conversiones. No, hasta el “Milagro del tilma”. Hasta cuando las hermosas y perfumadas rosas Castellanas, en la tierra helada del invierno de la colina de Tepeyac, bajaron en cascada hasta abajo de la estola (tilma) de Juan Diego hasta el suelo a los pies del Obispo de la Ciudad de México, ¡él estaba atónito! Luego allí súbitamente materializada, junto enfrente de sus ojos, la imagen exquisita de la “Siempre Virgen Maria” ¡impresa dentro de la tilma! El Obispo atónito, cayendo de rodillas , no podía hablar porque allí estaba la “señal” que él había pedido. Fue esta imagen que convenció al Obispo a levantar la Iglesia que nuestra Señora había pedido.

Fue esta imagen el resultado de que se convirtieran nueve millones de Aztecas, como noticia de la pintura milagrosa, que se distribuyó como fuego salvaje a través del país. Un sacerdote fue testigo de que bautizó 6000 personas en el mismo día. (“El Milagro de Guadalupe” , por Francis Johnston,  TAN BOOKS, 1981).

¿Podría ser posible que seamos la lona en la cual la imagen de la “Siempre Virgen” esté impresa, y que es a través de esta imagen en nosotros que nuestra Señora intenta traer a almas incontables de vuelta a Dios? ¿Podría ser posible que seamos la “tilma” de la “Siempre Virgen” en estos nuevos tiempos paganos?

María es la gran artista de nuestras almas

Escuchen  las palabras de la Señora que nos dice:

“Vuestros corazones serán verdaderamente transfigurados porque en ellos Yo misma grabaré mi imagen”.(7 de Diciembre de 1974).

“Os transformo porque os hago partícipes de mi belleza y reproduzco mi imagen en vosotros.((23 de Junio de 1979)

“De haceros cada día más semejantes a Mí, y de transformar vuestra alma a imagen del alma mía”. (30 de Junio de 1984).

“Quiero , en efecto, conduciros a todos a reproducir en vuestra vida la imagen perfecta de vuestra Madre Celeste.

Por ese motivo quiero haceros pequeños, hasta llevar a cada uno al anonadamiento total de su propio yo. Estimo en su justo valor vuestra miseria porque sólo ella es capaz de atraer irresistiblemente sobre vosotros la predilección misericordiosa de mi Corazón Inmaculado.

Cuando vea reproducida en vosotros mi propia imagen, podré daros a cada uno mí espíritu y llenaros de la plenitud de mi amor.

Os revestiré con mi túnica inmaculada y os embelleceré con todas mis virtudes”. (¡10 de Abril de 1978).

Hasta este día,  expertos artistas y científicos no se pueden explicar como este  delicado, diseño multicolor de esta pintura de la Virgen pudo haber estado impresa en una fibra irregular y una textura suelta en la estola de Juan Diego.

Se ha quedado simplemente inexplicable.

Similarmente, nosotros no podemos comprender como nuestra Señora es capaz de imprimir la sublime ternura de su imagen  en las fibras impuras de nuestros corazones duros. Esto es inexplicable.

De todas maneras, Nuestra Señora usa de nuestra debilidad y miserias.

Por extraño que parezca, esta Artista Celeste nos pide nuestro anonadamiento para crear Su arte Celestial.

“Es el vacío lo que atrae mi amor”.(31 de Diciembre de 1976).

“Es esta nada que atrae el beneplácito de Dios”.(24 de Diciembre de 1974).

Esto es porqué no necesitamos tener miedo de no valer para nada, de nuestras miserias e imperfecciones. Por nosotros mismos no traeríamos una sola alma de vuelta al Padre. Es sólo la sobrenatural, acción transformadora de la “Única Belleza”, que causará de aparecer en nuestros corazones sacerdotales, la cautivadora imagen de Ella Misma.

Es esta imagen de Maria que posesionará un magnético poder para atraer almas, y un cierto e irresistible carisma que toca las almas y las lleva a Dios.

¿Esto no fue exactamente el caso en la vida del Papa Juan Pablo II, consagrado a Nuestra Señora desde su más tierna infancia? ¿No era La Virgen la fuente de su carisma y la imagen magnética, para atraer a cada uno a la santidad, aún a los jóvenes, en un poder mayor y de manera inexplicable?.

¿Es Ella la que cumplirá todo en nosotros, en un camino tan misterioso y sorprendente para conocerlo?¡ Hoy también en nosotros actúa “el milagro de la tilma”!

Estas son las palabras profundamente reconfortantes de nuestra Señora de Guadalupe a Juan Diego en el 12 de Diciembre de 1531:

“Escucha, mi hijo, lo que te digo ahora y deja que penetren en tu corazón.

No estés perturbado o disturbado por nada.

No tengas temor de enfermedad, o por cualquier otro acontecimiento, o dolor.

¿No Soy Tú Madre? ¿No Soy la vida y la salud? ¿No estás tú bajo mi sombra y protección?

¿No te coloqué en mi regazo y te he tomado bajo mi responsabilidad?

¿Necesitas alguna otra cosa?.

Algunas conclusiones prácticas como resultado de todo esto

1. Debemos hacer todo “a través” de Maria

“¿Por qué te agitas?¿porqué te preocupas? Estar consagrado a Mí quiere decir dejarse guiar por Mí. Quiere decir fiarse de Mí: como un niño se deja conducir por su madre. Entonces te debes habituar a otro modo de pensar , a otro modo de obrar. No te toca a ti pensar lo que te conviene; no hagas proyectos, no construyas el mañana, porque ya ves como lo disipo todo en el aire y tú después quedas mal.

¿Porqué no quieres fiarte de Mí Deja que sea Yo la que construya  – momento tras momento – tu porvenir. A ti te basta decir, lo mismo que un niño: “Madre, me fío de Ti, me dejo conducir por Ti. Dime: ¿Qué debo hacer?.

Deja también que, a través de ti, sea Yo la que actúe. Para ello¡ cuán necesario es morir a ti mismo! (21 de Julio de 1973).

En orden de llevarnos con Jesús, el Corazón de Maria debe primero hacer que estemos libres de nosotros mismos, con nuestras pasiones, pecados y malos hábitos.

“Pero el mío es también un corazón Inmaculado, o sea, un corazón de Madre que nunca ha sido oscurecido por ninguna sombra, por ningún pecado; límpido como un manantial, claro como la luz.

Los Sacerdotes de mi Movimiento deben restaurar en las almas la pureza y deben combatir con firmeza al Demonio de la lujuria en todas sus manifestaciones

A los que han caído les daré una nueva pureza, los llamaré a una segunda, más bella inocencia de arrepentimiento y de amor.

Quiero que sea el Movimiento de mis Sacerdotes el que restaure el perfume de la pureza en el mundo: porque sólo sobre la fragancia de este perfume, mi Hijo Jesús volverá a ser el Rey de los corazones y de las almas”.(16 de Octubre de 1973).

Para ordenarnos de hacer esto, Maria no remplaza el significado de la gracia, que son los sacramentos, especialmente la Confesión, la oración y la penitencia, que debemos practicar; en vez de esto Ella hace que sean más efectivos por su gracia, cuando le permitimos hacer esto, confiando en Ella, abandonándonos a nosotros mismos a su maternal cuidado y consagrándonos a Ella.

“Es menester ejecutar las acciones por Maria, es decir, es menester obedecer en todo a la Santísima Virgen y conducirse en todo por su espíritu, que es el espíritu de Dios. (TD, 258)”. “Los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios”(Rom 8,14).

2.Debemos hacer todas las cosas  “con Maria”

El Concilio Vaticano Segundo nos enseña: “El perfecto ejemplo de este tipo de vida espiritual y apostólica es la Santísima Virgen Maria, Reina de los Apóstoles, que mientras llevaba una vida común, aquí en la tierra, como la de todos llenos de  labores y preocupaciones de la familia, estaba siempre íntimamente unida a Su Hijo y en una  entera y única manera de cooperar con la tarea del Salvador. Estando asunta al Cielo, con su caridad maternal  Ella cuida de estos hermanos de su Hijo quienes están todavía en la peregrinación terrenal y permaneciendo envueltos en peligros y dificultades hasta que sean guiados hasta la feliz casa del Padre.

Todos deberíamos venerarla y encomendar su vida y apostolado a su cuidado maternal”.

(Apostólicam Actuositatem,4).

La Consagración guía las almas a la mayor unión filial con la Inmaculada, así Jesús pueda vivir en ellas perfectamente.

“No deben pensar más en si mismos, Yo Misma quiero encargarme de ellos. Escucharé todas sus peticiones y atenderé sus deseos más íntimos.

No deben vivir más para sí mismos; ni siquiera para su actividad sacerdotal, que tanto los absorbe , los fatiga, los consume, pero los deja como vacíos y alejados de Mí.

Deben vivir, en cambio, sólo para mi Hijo Jesús, poniendo en práctica el Evangelio a la letra. Por eso deben vivir sólo por Mí y Conmigo. Yo sola podré formarlos para una unión cada vez mayor, de mente y de corazón, con mi Hijo Jesús; los haré obrar sólo para Él, conducidos por mi mano y bajo el dulce influjo de mi inspiración de Madre.

Entonces ellos harán las mismas cosas , ¡pero de un modo tan diverso! Porque serán las mismas cosas, hechas Conmigo, en ellos me manifestaré y por medio de ellos podré realizar mi gran designio de salvación”. (27 de Noviembre de 1973).

Monfort dice: “Es necesario hacer todas nuestras obras con Maria; es decir; que debemos en nuestras acciones mirar a Maria como modelo acabado de toda virtud y perfección que el Espíritu Santo ha formado en una pura criatura,  para que la imitemos, según nuestra capacidad.

Es menester, pues, que en cada acción miremos como Maria la ha hecho o la haría si estuviese en nuestro lugar”. (TD,260).

Abbot Pollien escribió: “Yo sé cuanta gracia necesito y  que débil soy… y es también reconfortante ver, en el pináculo de la santidad, una Madre inigualable, que se abaja hasta mí para sostenerme con Su mano, darme coraje con Su corazón y ¡guiarme con Su mirada! Maria está allá arriba, muy cerca de Dios; Ella es la Reina de la humildad, la Madre de la Divina Gracia,  la Madre de mi Dios y mi Madre. Ella se abaja hasta mi para decirme: “Yo soy la Madre del puro amor y del temor, que es, el  conocimiento de la misericordia, porque estas cosas constituyen la misericordia.

Soy también la Madre de la esperanza santa, y es misericordia, porque como una Madre os formo y nutro en la tierra, que se desarrollará completamente en el Cielo… Venid a Mí por tanto, todos los que me deseáis, venid y os llenaré del fruto de mi seno. Mi Espíritu, que os dará vida, es más dulce que la miel y la herencia que os daré es más dulce que una colmena”. Sí, sé mi Madre…”.

3. Debemos hacer todas las cosas “en Maria”

No quiero dejaros bajar de este monte sin antes manifestaros a todos y cada uno de vosotros mi maternal gratitud.

En estos días habéis entrado en el celeste jardín de mi Corazón Inmaculado: Mirad a mi Corazón: entrad en mi Corazón; vivid siempre en mi Corazón y vendrá sobre vosotros un espíritu de amor y de consuelo.(4 de Julio de 1986).

En torno a mi cuna, os reunís hoy todos vosotros mis hijos, llamados por Mí a consagraros a mi Corazón Inmaculado, para formar parte de mi ejército victorioso.

Aprended de Mí a ser pequeños.

Dejaos formar por Mí para llegar a ser siervos.

Entrad en esta mi cuna, para que podáis experimentar Conmigo la belleza y la suavidad de la pequeñez y de la humildad.

Hoy deberéis caminar todos por el camino de la pequeñez”. (8 de septiembre de 1997).

Montfort escribió: Es menester practicar estas acciones en Maria.

Para comprender bien esta práctica, es menester saber: 1º que la Santísima Virgen es el verdadero paraíso terrenal del nuevo Adán, del cual el antiguo paraíso terrestre era sólo figura.

Hay pues, en este paraíso terrenal riquezas, bellezas, singularidades y dulzuras inexplicables, que el nuevo Adán, Jesucristo, dejó en él.

En este nuevo paraíso tuvo Él sus complacencias durante nueve meses, obró sus maravillas y ostentó sus riquezas con la magnificencia de Dios.

Este santísimo lugar no está compuesto sino de tierra virgen e inmaculada, de que fue formado el nuevo Adán por la operación del Espíritu Santo que habita en Él.

Después que se ha alcanzado por la fidelidad esta insigne gracia, es menester permanecer en el Corazón de Maria con complacencia, reposar en él en paz, esconderse en él para seguridad, y darse a él sin reserva. (TD, 261,264).

“Tengo empero, necesidad de que estos Sacerdotes lleguen a ser cada vez más míos; en el silencio, en la oración, en la humildad, en el equilibrio. Bella cosa es cuando ellos hablan de Mí, pero cosa más grata a mi Corazón es cuando ellos viven en Mí.

Quiero revivir en ellos para volver como Madre en medio de mis hijos. Sean dóciles, sean humildes, sean buenos con todos, en especial con el que está más lejos, con el que se ha perdido, con el que está desesperado.

Quiero darles mi Corazón; para ello habitúense a vivir siempre en mi Corazón Maternal.

Que no se preocupen de nada: de lo demás, de todo lo demás me ocuparé Yo misma, para que se cumpla mi gran designio de amor”. (27 de Noviembre de 1973).

En orden de hacer todas las cosas en Maria, debemos ir  a través de una purificación incrementada, gracias a la labor del Espíritu Santo, que nos libre de todos las opresiones y tentaciones, haciéndonos fieles al designio de Dios.

La sierva de Dios Ángela Sorazu escribió: “Si Maria no hubiera intervenido en mi vida espiritual, yo todavía estaría perdida en el desierto. Debo agradecer la protección de Nuestra Señora por la fuerza que tuve durante mi purificación para corregir mis faltas e ir en contra de mis pasiones, para romper y ordenar mis pasiones por Dios, para subyugar la influencia del demonio, para tolerar su dolorosa influencia y tener el mérito del abrazo divino”.

Y el Padre Edward Poppe: “Oh Maria, mi Madre buena, yo me puse bajo su  protección maternal, me bendijo y me defendió de todo maligno, especialmente del pecado venial y mortal y de toda resistencia a la gracia. ¡No, no estoy triste y nunca lo estaré! Estoy enfermo, es cierto, pero soy el hombre más feliz del mundo: ¡Yo deseo lo que Tu siempre deseas!

4. Debemos hacer todas las cosas  “por Maria”

“Se ha extendido este velo de muerte sobre el mundo y las almas se contaminan, aún antes de abrirse a la conciencia de la vida.

Los Sacerdotes de mi Movimiento deben restaurar en las almas la pureza y deben combatir con firmeza al Demonio de la lujuria en todas las manifestaciones…

Quiero que sea el Movimiento de mis Sacerdotes el que restaure el perfume de la pureza en el mundo: porque sólo sobre la fragancia de este perfume, mi hijo Jesús volverá a ser el Rey de los corazones y de las almas.

He aquí, Sacerdotes predilectos, que quiere decir estar consagrado a Mí: quiere decir vivir para Mí, quiere decir sentir como Yo, amar y sufrir conmigo por los grandes momentos que os esperan”. (16 de Octubre de 1973).

Cuando Dios entregó Su Hijo a Maria, Él lo dio todo. Esto es porque debemos desear sólo a Jesús: en Él están todas las cosas, en Él  no queremos nunca nada más. Y es siempre Maria quien nos da a Jesús. Es Ella la que quiere darnos a Jesús, quien nos hace que lo descubramos, que nos enseña como amarlo, elegirlo a Él, seguirlo a Él y ofrecernos a Él así Él puede usarlo por el bien de nuestro hermanos. Es Maria quien nos forma en Jesús, y nos hace uno con Él, por la gracia del Espíritu Santo. Por eso, nosotros queremos pertenecer a Jesús, a través de las manos y el Corazón Inmaculado de Maria.

Habéis aceptado humildemente la invitación a confiarme vuestra vida: ahora seré Yo Misma vuestra defensa en todo momento. Y asumo la tarea de hacerlo cada día más conforme con el designio de amor del Corazón Eucarístico de Jesús.

Me habéis entregado vuestro corazón. Yo pondré mi Corazón Inmaculado en lugar de los vuestros, llenos de pecados, y así atraeré el poder de Dios que formará en cada uno a mi Hijo Jesús hasta Su plenitud.

Por eso, responded a cuanto os pide hoy vuestra Madre Inmaculada.

Ante todo, sed cada vez más dóciles. Sólo así podré alimentaros, vestiros, conduciros y formaros.

Os pido docilidad, oración y sufrimiento”. (11 de Febrero de 1978).

Del Tratado de la Verdadera Devoción: “Toda vez que nuestra perfección  consiste en estar conformes, unidos y consagrados a Jesucristo, la más perfecta de todas las devociones es sin duda alguna la que nos conforma,  une y consagra más perfectamente a este acabado modelo de santidad; y pues que Maria es entre todas las criaturas la más conforme a Jesucristo, es consiguiente que entre todas las devociones, la que consagra y conforma más un alma a Nuestro Señor, es la devoción a la Santísima Virgen y cuanto más se consagre un alma a Maria, más se unirá con Jesucristo y he aquí por qué la perfecta consagración a Jesucristo no es otra cosa que una perfecta y entera consagración de sí mismo a la Santísima Virgen (TD, 120).

“Soy la puerta que se abre para vuestra salvación, porque todos vosotros debéis pasar a través de ella, para llegar a vuestro encuentro personal con el Señor.

Por eso, mi Hijo Jesús me ha constituido verdadera Madre de toda la humanidad.

Sólo si pasáis a través de esta mi Puerta, podréis llegar al jardín celestial de la mortificación y de la penitencia, de la fe y la oración, de la humildad y de la pureza, de la caridad y de la santidad.

Y en esta maternal propiedad mía, Jesús experimenta cada día el gran gozo de encontrarse con vosotros.

Jesús se comunica a vosotros con Su Gracia, os ilumina con su Palabra; os asimila con su real Presencia Eucarística; os llena el alma con su esplendor divino; lleva vuestros corazones a la plenitud del gozo y de la paz”. (8 de Diciembre de 1991).

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